Escrito por: Laura Sherman y Bill Kilpatrick. Traducido por Ricardo de AjedrezEnChile.org 
 
Muchos niños aprenden a jugar al ajedrez en casa. Usted, el padre, enseña la forma de mover las piezas, armar el tablero y empezar a jugar. Dependiendo de su nivel de habilidad estas lecciones pueden ser rudimentarios, pero sabe que tienen un valor incalculable. Lo ha iniciado por un camino apasionante. Inevitablemente va a aventurarse y jugara con otros en su escuela o incluso tomará clases. Esto pasa esperando que un día vuelva a casa y te gane. Si sigue aprendiendo apliará sus conocimientos y las victorias se convertirán en algo común.

CÓMO MANEJAR ESTAS DERROTAS DETERMINARÁN EL FUTURO DE SU HIJO EN EL AJEDREZ.

Si usted se molesta de alguna manera, su hijo probablemente renunciará a jugar al ajedrez antes que arriesgarse a lastimarlo de nuevo. Cuente con eso. Si usted está entusiasmado y orgulloso, le dará la mayor victoria de su vida. Intente detenerlo ahora!

Cuando su hijo le esté derrotando consistentemente, es el momento de permitir que el le enseñe algo sobre el juego. Sí, puede que tenga que tragarse su orgullo para permitir que su pequeño y lindo de nueve años de edad, le muestre a usted los hilos de este antiguo juego, pero estará continuando con su instrucción y de la mejor manera posible. Y de hecho, él será capaz de ayudarle a mejorar su juego.

Cuando alguien tiene la oportunidad de enseñar a otra persona una habilidad, su propia capacidad mejora, en el área que sea. Enseñar es una poderosa manera de aprender. Entregar un tema para que otra persona pueda comprenderlo implica el difícil proceso que provoca una mayor comprensión para el profesor. Es la verdadera forma de ser maestro en una materia.

Felicitaciones por tener un brillante campeón de ajedrez en su familia! Sus victorias en el tablero se traducirán en victorias en la vida, que lo llevarán a la edad adulta. Recordar las victorias de su hijo serán en realidad suyas.