Quizas parte de la respuesta la tenga Kasparov cuando analiza el tema de los predecesores al señalar que cuando un campeon mundial creia que hasta alli llegaba el ajedrez y ya luego no había mas que solo decadencia, es cuando se anquilosaba y fosilizaba y ya estaba listo para ceder su espacio a otro campeon que trajera nuevas ideas y aprovechara lo que traia el porvenir. El magnifico uso que hizo Kasparov de las computadoras en su preparacion demuestra eso (Karpov a las jusytas si encendia su computadora si ven el match Anand - Karpov de ajedrez de avanzada en León)). Las grandes dificultades que tienen muchos maestros al adaptarse a la tecnologia y a las formas de las nuevas partidas es indicio de algo que quizas deban analizar y no solo despreciar ...
 
Ahora el ajedrez "light" de Nakamura y Carlsen y de los jovenes (que ya no son hijos del Informador sino hijos de una cuarta generación de computadoras) jugar cosas que a los antiguos puedan parecer estramboticas es la diferencia que siempre se da generacionalmente, lo mismo pasaba contra Nimzowitzch o Reti. Y es maravilloso que puedan jugar ese ajedrez light y hacerlo tan efectivo. Es el nuevo arte, aunque algunos crean que arte es solo Da Vinci y Miguel Angel y no Andy Warhol (aunque Andy tambien es pasado)....
 
Sin embargo las cosas son asi y siempre funcionan asi, las generaciones que pasan siempre creeran que lo suyo fue mejor, que su musica fue mejor, que su moda fue mejor y que su ajedrez fue mejor...
 
Por ahi alguien decia que ser viejo es saber (o creer) que se tiene todas las respuestas pero ya a nadie le interesa...
 
Muchos jovenes no saben ni usan el Informador por ejemplo y se arman de su portatil, una buena base, un super powerbook y sienten que tienen lo suficiente y tambien rechazan y hasta ningunean a los maestros del pasado, sin embargo no  creo que la mejor forma de acercarse a esta nueva generación (si es que uno quiere acercarse) sea despreciando sus logros y maneras, porque las acciones generaran reacciones y mutuos rechazos, hay que aceptar lo nuevo, entenderlo y hasta maravillarse asi como los hijos de la nueva generación quizas aprendan a maravillarse con lo pasado...
 
Ulises Cuellar